ELLA

Ella es terca. Tú ya lo sabes. 

¿Algo más? Ya sé que algunas veces se ve muy alocada. A menudo sufre las consecuencias de las palabras que pronuncia su boca. Pero sonríe y es entonces cuando está hermosa. 

¿Algo más? Nunca deja de buscar el camino. Y si no lo encuentra, la puedes ver andando entre la maleza. Llora, cuando así lo siente... Pero mira a todos directamente a los ojos. 

¿Algo más? Hay momentos que tropieza. Se puede caer incluso, pero después de cada caída se levanta. Se agacha, para no romperse. Se corrige si canta la nota equivocada. Maldita. Pero tú también lo sabes. 

¿Algo más? Sabe cómo entrar debajo de tu piel. Hacerse querer, sin darse cuenta. Después perderte. No tiene precio en eso. Pero tú ya te haces la idea.  

¿Algo más? A veces corre. Pero a veces vuelve. Entrenamiento raro, ¿no? Te preguntas cuándo dejará de correr... Para saberlo tienes que conocer hasta lo más profundo de su interior... Lo sabes.

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Ella es cautelosa. Tú ya lo habrás notado.

¿Algo más? Sabe de sobra que no todo lo que brilla es oro. De hecho, juega a ser de color plomo. Un metal blando, sin embargo, resistente a la corrosión. Es de los metales pesados, pero se funde a bajas temperaturas. Y también brilla...

¿Algo más? Es fiel a sí misma. A sus valores. Tiene su propio criterio ante las cosas. Pero te escucha. Sabe ponerse en tu lugar. No duda en aceptar.

¿Algo más? En el momento que consiguió conectar consigo misma, encontró en su vida grandes capacidades mágicas. Pero a veces se le olvida que no todo es trabajar, hay momentos que son para descansar.

¿Algo más? Ella persigue el tiempo. Ese que vuela, pero que a veces parece que está parado. Buscando aquellos momentos que se disfrutan en realidad. Crear espacios de felicidad.

¿Algo más? Ella no sabe hacer las cosas a medias. No sabe disfrutar a medias. No es de exprimir la media naranja en la zumera. Le gusta más aprovecharla entera en recetas nuevas.

Ella es todo esto y todo lo que tú le haces descubrir.